miércoles, 27 de junio de 2012

Esto es Eso

E3=Esto Es Eso en Mis fotos de

Tunupa


La Leyenda del Tunupa

Ollantaytambo guarda entre muchas cosas, el secreto de dos leyendas: La de Tunupa y la del General Ollanta.
En la primera, se habla de un mensajero de los dioses que llegó al pueblo mucho antes de la creación del Imperio Incaico, vestido de mendigo y con apariencia de tener muchos años encima. Al llegar fue bien recibido por los moradores del lugar, especialmente por su Curaca o Jefe quien le rindió todos los honores.
Agradeciendo esto, Tunupa le regaló el báculo con el cual viajaba. Dice la leyenda que al nacer el hijo del Curaca, el báculo se convirtió en oro. El primogénito al cual llamaron Manco Capac, salió de Ollantaytambo llevándolo en su mano y al hundirlo en una montaña cercana al Cusco (el Huanacauri) decidió fundar el Imperio de los Incas y hacer ahí su capital o ciudad más importante.
La segunda, nos habla de un General del Imperio que enamorado de la hija del Inca Pachacutec, decide raptarla y así casarse con ella.
El Inca, al tratar de recuperar a su hija de las manos de este aguerrido General, sitia Ollantaytambo y luego de 10 años de arduas batallas permite el casamiento al reconocer el gran amor que sentía Cusi Coyllor, su hija, por el General Ollanta. Se dice que de este General provendría el nombre del pueblo.


Leyenda del origen del Inca del Dios Tunupa

Una vez viajaba Tunupa. Se encontró con el Laykha que estaba durmiendo en medio río.
–Qué haces?, le dijo. Vámonos, más bien. Ya no robes tanto.
Se fueron. Llegaron a una casa. La dueña le dijo que con la llamita nomás se mantenía.
Tunupa robó a la llama.
Layka se dijo “Este es más ladrón que yo”.
Vieron venir a un niño. Tunupa lo asustó y lo hizo caer.
Laykha le dijo:
–Por qué has asesinado a ese niño?
–Porque estaba yendo a robar.
Llegaron a otra casa. Les alojó la dueña con mucho cariño. Les mostró una ollita y les dijo que con ella solamente se mantenía.
Tunupa robo la olla.
Laykha dijo para si que Tunupa era más ladrón que el.
Llegaron a una gran estancia y el dueño los botó. Y Tunupa le regaló la olla y la llama.
Laykha le dijo:
–No eres Tunupa. Eres más ladrón que yo! Y por qué le has regalado todo a ese hombre malo? Y por qué has robado a esas buenas mujeres?
–Porque la dueña de la llama y de la olla, han hablado de la llama y de la olla nomás, y no de sus dioses.
El Lahka le dijo:
–Has asesinado al niño; has robado al pobre y has regalado al rico!
–Tunupa le contestó:
–Mira la estancia! La estancia se levantó al aire y desapareció, lo mismo que Tunupa. Laykha se desmayó.


Las crónicas españolas sobre el dios Tunupa

Piedra Tunupa en las proximidades de Ollantaytambo. Según las leyendas locales se cree que en esa piedra quedó grabado el rostro de Tunupa.
Durante la evangelización del Collao los sacerdotes europeos trataron de convertir a Tunupa en las imágenes de los apóstoles Santo Tomás o San Bartolomé, debido a la política católica de superponer sus cultos sobre las divinidades nativas de América.1 En general fueron varias las leyendas y relatos recogidos por los cronistas europeos con respecto a Tunupa.
Según los relatos recogidos por Fray Alonso Gavilán, éste personaje habría aparecido por el Paraguay recorriendo toda la selva hasta Chachapoyas, luego llegó hasta el altiplano y lanzó rayos y fuego celeste en contra el dios que se veneraba en el poblado de Cacha. También fue visto en el Cusco y luego en las orillas del lago Titicaca fue empalado en una vara de chonta y hechado al lago en una balsa, empujado por un fuerte viento se dirigió hacia el Aullagas (río Desaguadero) en donde se hundió en las entrañas de la tierra.1
El cronista indígena Santa Cruz Pachacuti cuenta que Tunupa llegó al altiplano con ropas muy humildes predicando, pero fue expulsado del pueblo de Yamquesupa, ante esto Tunupa los maldijo convirtiendo al pueblo en una laguna. Luego llegó a un poblado denominado Cachapucara en donde existía una «mujer huaca» con la que tuvo una fuerte discusión, destruyendo los cerros y el pueblo echando fuego y derritiendo la montaña. Luego llegó a Carabaya donde la población lo ató de pies y manos, pero luego Tunupa se desató y navegó hasta el Titicaca, pasó por Tiahuanaco y se dirigió al mar por el río Chacamarca en donde desapareció.1
Cieza de León recoge relatos que aseguran que Tunupa existía antes que existieran los Incas. Según la leyenda Tunupa era un hombre blanco de gran cuerpo con un poder tan grande que podía convertir los cerros en llanuras y viceversa. Según los relatos de Cieza de León a ésta deidad la llamaban «Ticsi Wiracocha» pero en el Collao le decían indistintamente «Tuapaca» o «Tunupa», el cronista también recoge los hechos de Cachas pero con la diferencia de que Tunupa se dirige hacia el mar y se embarca hacia el horizonte.1
Pedro Sarmiento de Gamboa lo llama «Taguapaca» y según éste cronista el dios aparece luego del diluvio mucho antes de la existencia del sol y la luna. También sostiene que era acompañante de «Viracocha Pachayachachic». Luego estando en el Collao desobedeció a Viracocha quien ordena que sea atado de pies y manos y que fuese colocado en una balsa sobre el río Desaguadero. Aunque según Sarmiento de Gamboa, el pueblo de Cacha fue destruído por Wiracocha y no por Tunupa.1

[editar]Atributos y poderes

Según todos los relatos recogidos por los cronistas y por la tradición oral, Tunupa tenía el poder del rayo o también llamado "el fuego celeste"; pero también, según las leyendas recogidas, Tunupa estaba muy ligado a los volcanes o también llamado "el fuego terrestre". Curiosamente los volcanes abundan en el Collao y sus zonas circundantes, existiendo varios cerros con el nombre de Tunupa, Taguapaca y Tuapaca; siendo el más importante y conmemorativo el denominado Volcán Tunupa en el lado norte del Salar de Uyuni (actual República de Bolivia).

Pero Tunupa también tenía el poder sobre las lluvias que caen con las tormentas fecundando la tierra. Se creían que no sólo fecundaba a la Pachamama si no que también, los rayos que caían sobre los lagos fecundaban los peces.








MANTEÑO-HUANCAVILCA


La cultura Manteño-Huancavilca es la última cultura precolombina en la región litoral, y fueron ellos quienes -desde sus poblados costaneros- contemplaron las extrañas naves o carabelas españolas que por primera vez surcaron las aguas ecuatoriales del Mar del Sur.
Aunque no ha sido posible establecer límites precisos o rígidos a los espacios territoriales ocupados por las diversas culturas del Ecuador aborigen, se ha podido establecer que la CulturaManteño-Huancavilca habitó los territorios comprendidos desde un poco más al norte de Bahía de Caráquez, hasta la isla Puná; y tierra adentro, incluyendo la cordillera costanera.
La cronología determinada para esta cultura comprende un período de tiempo que se extiende desde el año 800 de nuestra era hasta el 1531, año en que Francisco Pizarro desembarcó en la desembocadura del río Santiago, en Esmeraldas, para iniciar la conquista.
Las características físicas de sus hombres debieron causar mucha impresión en los primeros españoles. Los cronistas como Zárate y Cieza de León relatan que se deformaban el cráneo y que se trasquilaban dejándose una corona a “manera de frailes” con cabellos solamente a los lados. Los Huancavilcas además tenían la costumbre de extraerse los dientes incisos: esto -según antiguas leyendas- debido a un castigo que les impuso Huayna-Cápac cuando intentó someterlos y estos se rebelaron.
Emilio Estrada distinguió dos zonas o regiones en la cultura Manteño-Huancavilca: Los Manteños o Paches del norte, en la región comprendida actualmente por las ciudades de Bahía, Manta y Portoviejo, hasta Salango; y los Manteños del sur oHuancavilcas, al norte del Golfo de Guayaquil, hasta Colonche.
En su organización social existían diferentes estados y rangos, lo que se manifiesta en el tamaño de sus casas y en la cantidad y calidad de sus adornos personales. Hubo entre ellos especialización en las ocupaciones, y existía un estricto respeto por el orden y la justicia.
Aspecto importante de la cultura  Manteño-Huancavilca constituye su gran desarrollo social y urbano. El arqueólogo Saville observó en 1906, al sur de Manta, una gran cantidad de montículos pequeños que correspondían al pueblo aborigen conocido como Jocay. Se cree que este poblado precolombino se extendía varios kilómetros por la orilla del océano Pacífico y conformaba, conjuntamente con otros, un gran centro poblacional con veinte o treinta mil habitantes.
Estas grandes concentraciones humanas vivían fundamentalmente de la agricultura y la especial capacidad de comercializar sus productos y artesanías a través de importantes organizaciones económica, como la famosa liga de mercaderes, ya sugerida hace muchos años por el distinguido arqueólogo ecuatoriano Don Jacinto Jijón y Caamaño.
Desarrollaron delicadas técnicas para el trabajo en oro y plata, y dedicaron gran parte de sus actividades a los aspectos religiosos, que los llevó inclusive a celebrar ritos con sacrificios humanos. Adoraban a la serpiente, el jaguar, el puma, al venado, a los lagartos y a la diosa Umiña, representada por una gran esmeralda.
Su alimentación se basó principalmente en el maíz, la yuca, los fréjoles, las patatas, el ají y diferentes géneros de hortalizas, y aunque no fueron un pueblo guerrero por excelencia, tampoco se dejaron dominar fácilmente por otros pueblos conquistadores.
Su cultura es muy conocida por las “Sillas U” de piedra tallada que se han encontrado en la zona.



Los Manteño-Huancavilca fueron las últimas culturas del período precolombino del litoral y los primeros en divisar las naves y veleros españoles aproximándose a la costa ecuatoriana.
Según los cronistas Zárate y Cieza cuentan que los Manteños se deformaban el cránero y se trasquilaban dejándose una corona a manera de frailes con cabellos solamente a los lados mientras que los Huancavilcas eran conocidos como “los desdentados” ya que practicaron la mutilación de los dientes. Para algunos autores algunos motivos que originaron esta costumbre era como signo de mayor jerarquía, razones de carácter religioso, como decoración personal o como una sanción impuesta por Huayna Capac (aunque esta última no ha podido ser confirmada).
Ambas culturas, Manteños y Huancavilcas, se unieron para conformar la Liga o confederación de mercaderes por lo cuál hoy en día se juntan ambos nombres y se la trata como una cultura. Sin embargo no lo fueron aunque sí tenían varias similitudes.
Los Manteños
Poblaron la zona geográfica de lo que hoy se conoce como Bahía de Caráquez, se extendieron hasta el Cerro las Hojas entre la actual Manta y Portoviejo para luego llegar al Guayas y la isla Puná. Eran navegantes sin igual, no usaban canoas si no las famosas balsas manteñas que estaba equipadas con velas. Estas balsas transportaban grandes cantídades de artículos y viajeros, una balsa encontrada por Bartolomé Ruiz llevaba 20 hombres y 30 toneladas de mercancía (Newson 1995). Se dice que los manteños también mantuvieron estrechas relaciones comerciales con puelos mexicanos de la época.
Al igual como sus antecesores, subsistian de la pesca y la agricultura principalmente, cultivaron maíz, yuca, camote además de frutas como la guayaba, el aguacate, la piña, entre otros. Aunque no se han encontrado muchos restos arqueológicos sobre los asentamientos poblacionales de la cultura, se sabe que vivieron en casas construídas a base de madera. Jocay, hoy bajo la moderna ciudad de Manta, es la gran ciudad manteña, que según Benzoni (1550), habría tenido más de 20.000 habitantes. Los principales señorías manteños que se han identificado son: Jcocay, Picoazá y Salangome. Los señores eran generalmente polígamos y solían ser enterrados junto a sus esposas favoritas, comida, armas y otros objetos preciosos. El elemento clave de la jerarquía de esta cultura es la muy conocida “Silla Manteña” hecha de piedra, muy peculiar por su forma en U, eran sostenidas por figuras humanas o de animales (siendo el puma la más usada) agachados, en posición de sumisión. Se piensa que las sillas con figuras humanas eran las de los señores y las de figuras de animales, de los sacerdotes o shamanes. Los ritos más relevantes de la comunidad tenían lugar durante los solsticios y rendían culto a la serpiente.
La cerámica manteña es generalmente negra pulida, con motivos variados, muchas veces con representaciones de caras humanas en los cuellos de las botellas o en el cuerpo de las compoteras. Las figurinas fueron hechas con moldes. Se ve presente las representaciones en de la silla en U, lo que una vez más comprueba la importancia de ésta. En algunas piezas vemos representados a hombres consumiendo la coca, también es muy común encontrar los “torteros” (recipientes en los cuales almacenaban las sustancias halucinógenas), con hermosos diseños de animales míticos.
La cultura Manteña fue descubierto a comienzos del siglo XX, por el arqueólogo Marshall Saville

Los Huancavilcas (o Guancavilcas)

La provincia del Guayas está atravesada en parte por la cordillera Chongón y Colonche, la misma que ha sido hogar de varías culturas precolombinas. La provincia de los Guancavilcas, según Benzoni, comenzaba desde Colonche, extendiéndose por toda la zona situada al oeste y sur de la cordillera Chongón-Colonche. Por mucho tiempo los Guancavilcas fueron considerados como una extensión de los Manteños.
Esta cultura también subsistió de la agricultura, cultivando el maíz, yuca, camote y fréjol, además completaron su dieta con la pesca y la caza. Al igual que los manteños fueron muy buenos navegantes. Fueron grandes artesanos, trabajaron el algodón, la paja toquilla y la lana. Utilizaron la Spondylus para elaborar cuentas muy pequeñas que se conocen como chaquiras que eran utilizadas activamente para el comercio (trueque).
“Loma de los Cangrejitos” ubicado cerca del actual Valle de Chanduy fue escogido por los Guancavilcas como su cementerio. Ellos, como otros pueblos de América, creían en una vida más allá de la muerte, debido a esto en los yacimientos encontrados se han recuperado los ajuares funerarios que constan de objetos de adornos y equipos utilitarios que les servirían para continuar sus actividades que en vida habrían desempeñado. También tenían la creencia de que al morir debían comprar “su pasaje para la eternidad”, por lo que muchos esqueletos se han encontrado sosteniendo en cada mano unas hachas monedas hechas de cobre, éstas eran equivalentes para cubrir los gasto del viaje.
La cerámica en Guancavilca es de color muy oscuro, casi negro y brillantemente lustrada. Recordemos que durante el período de Integración las culturas de ésta época estaban más enfocados en expandir sus horizontes y no tanto en la cerámica, motivo por el cual la mayoria de figurinas y cuencos de este período fueron realizados con pintura negativa. Las vasijas y cuencos de esta cultura presentan figuras geométricas bien definidas y se han encontrado en diferentes tamaños, en algunas vemos la representación antropomorfas y zoomorfas. 


martes, 12 de junio de 2012

Diego Cornejo Menacho

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Nació el 18 de marzo de 1949 en QuitoEcuador. Es un escritorpintor y periodista. Ha sido profesor del Diplomado de Periodismo en la Universidad Técnica Particular de Loja]]; y, en el Diario Expreso, instructor de Crónica Periodística. Entre 2009 y 2010, fue director regional de Noticias de Ecuavisa, en Quito; desde 2011 es director ejecutivo de la Asociación Ecuatoriana de Editores de Periódicos (AEDEP).


Diego Cornejo Menacho<br />
Paisaje urbano 1<br />
Acuarela, 2006<br />
28 x 38 cm.<br />
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Diego Cornejo Menacho
Paisaje urbano 1
Acuarela, 2006
28 x 38 cm.



Diego Cornejo Menacho en sus acuarelas integra los diferentes elementos compositivos de luz, sombra y estructura de la escena, sintetizando estos aspectos con un efecto de apunte, a pesar de su complejidad. Con la acuarela tiene un vínculo afectivo por su transparencia, por su magia. Busca permanentemente, pinta para aprender. En los paisajes urbanos presentes en esta exposición se evidencia una sintaxis propia, geométrica. Utiliza la línea elíptica, síntesis de elementos, desprovista de adornos, prioriza la esencia. Estudió la teoría de la acuarela en los enunciados de Edgar Whitney, maestro acuarelista norteamericano.


Carrera

Su formación como periodista y comunicador la adquirió en las salas de redacción de la Revista Nueva y, en especial, del Diario Hoy, donde vivió una larga carrera profesional que inició en 1987 como editor de la revista cultural «La Liebre Ilustrada»; en ese Diario también fue editor de las secciones Internacional, Cultura, Económica y Política; fundó allí el semanario de investigación «Blanco y Negro»; fue instructor de géneros periodísticos en talleres internos de periodistas y editores: asimismo, fue jefe de Investigación Periodística y jefe de Información y en varias oportunidades dirigió ediciones conmemorativas especiales; ocupó el segundo cargo de mayor jerarquía, el de subdirector de ese periódico. En Hoy escribió una columna de opinión semanal por cerca de veinte años. Se retiró de ese Diario en mayo de 2007.
En noviembre de 2011, apareció Nux vómica (Paradiso Editores), una antología «muy personal» de su trabajo periodístico en prensa escrita. En abril de 2010 se publicó su más reciente novela, Las segundas criaturas (Dinediciones). Antes, habían aparecido Miércoles y estiércoles (novela, 2008, Alfaguara); Gato por liebre (novela, 2006, Alfaguara), Crónica de un delito de blancos (investigación periodística, 1996, Ojo de Pez; 2012, Paradiso Editores); y, Garabatos(relatos breves, 1994, DCM). En 2008, el Municipio de Quito le otorgó el Premio Nacional «Joaquín Gallegos Lara» a la mejor novela escrita en ese año, por Miércoles y estiércoles.
Recibió el Premio Nacional de Periodismo «Símbolos de Libertad» para el mejor reportaje escrito, en dos años consecutivos, 1994 y 1995, que se publicaron en Hoy. Y, en 2010, integró el Jurado de la vigésima edición del Premio de periodismo Jorge Mantilla Ortega, que otorga anualmente Diario El Comercio.
Ha expuesto su trabajo plástico en el Instituto Ecuatoriano Brasileiro de Cultura en el Colegio de Arquitectos del Ecuador (Quito) y en el Museo de la Acuarela de Quito.

[editar]Premios

  • 1994: Símbolos de Libertad (periodismo)
  • 1995: Símbolos de Libertad (periodismo)
  • 2008: Joaquín Gallegos Lara (novela)

[editar]Publicaciones

  • Garabatos (relatos breves, 1994)
  • Crónica de un delito de blancos (informe periodístico, 1996 y 2012)
  • Gato por liebre (novela, 2006)
  • Miércoles y estiércoles (novela, 2008)
  • Las segundas criaturas (novela, 2010)
  • La silla vacía (varios, editor, ensayo, 2010)
  • Nux vómica (antología periodística, 2011)

"Visiones de la Acuarela", en la casa M. Mariño



Héctor Chaves, Hernán Jara, Alfonso Rodríguez, Carlos Veloz y Diego Cornejo Menacho  presentan 48 paisajes y desnudos, captados en acuarela y dibujo, en una exposición  en  el museo Muñoz Mariño, que estará abierta al público hasta el 29 de este mes.
Un dato interesante es que los cinco pintores fueron alumnos del maestro y fundador del museo, Oswaldo Muñoz Mariño, según dijo a VIDA DIARIA Carmen Rosa Ponce, directora de la casa, en un recorrido por la muestra pictórica.
Además,  excepto Cornejo Menacho, periodista y escritor, los otros expositores comparten la profesión de la Arquitectura, que estudiaron en la Universidad Central.

La magia del Barroco Andino de Jorge Perugachi en la CCE

Jorge Perugachi



Nace en 1954 en Otavalo, Ecuador. Realiza estudios en el Colegio de Artes Plásticas Daniel Reyes, San Antonio de Ibarra; Facultad de Artes, Universidad Central del Ecuador y Corcoran University School, Washington D.C.







Jorge Perugachy lucha por mantenerse como un pintor de caballete. Es decir un artista de taller, comprometido con su obra, que investiga, que estudia y busca los elementos que sustenten su trabajo.



La elaboración de un cuadro de este artista pasa por varios procesos: de cajón tiene la temática que es la mujer andina y su simbología. Luego da forma a sus ideas, piensa qué elementos debe contener su cuadro. Hay veces que hace cinco o seis bocetos, o los que sean necesarios.






La elaboración de un cuadro de este artista pasa por varios procesos: de cajón tiene la temática que es la mujer andina y su simbología. Luego da forma a sus ideas, piensa qué elementos debe contener su cuadro. Hay veces que hace cinco o seis bocetos, o los que sean necesarios.

Sobre el lienzo, plasma su idea, luego pone la textura que tarda en secarse una semana para después lijarla.



Exposición de Jorge Perugachi estará abierta hasta inicios de abril en la CCE



Las salas temporales Eduardo Kingman, Oswaldo Guayasamín y Miguel de Santiago de la Casa de la Cultura Ecuatoriana, son sede de la exposición pictórica del artista otavaleño Jorge Perugachi denominada La Magia del Barroco Andino,cuya inauguración será este jueves 15 de marzo de 2012, a partir de las 19:00, donde intervendrá además, el grupo musical Ñanda Mañachi y grupos folclóricos de danza.


Compuesta por más de cien obras de gran y mediano formato, esta exposición está trabajada bajo la técnica mixta y óleo. Las temáticas que abordan sus cuadros son diversas. Década del 80, serie nunca antes presentada que dedica el autor a la ciudad que lo vio nacer, otras series se inspiran en la mujer: Vírgenes del Sol, Mujeres de la noche, Mujeres Andinas, Ausencias; y finalmente otra esQuito Andino.


Sobre las obras de este artista plástico, Inés M. Flores, miembro de la Asociación Internacional de Críticos de Arte, dice: “… la seducción de esas mujeres, la frescura de sus rostros y la originalidad de sus atuendos, son resaltadas por la ornamentación del cuadro, que subraya la magia de sus propuesta de raíz americana. Lo cual reivindica la fidelidad de Perugachy a su tierra andina; sin que eso obste para que el artista acuda a su imaginario persona, a fin de enriquecer el refinado e impactante universo de su obra, que honra la tradición plástica ecuatoriana”.


Jorge Perugachi estudió estudió en el Colegio de Artes Plásticas Daniel Reyes y en la Facultad de Artes de la Universidad Central del Ecuador. Sus exposiciones han recorrido varias sala del país, Estados Unidos y China


La muestra permanecerá abierta hasta el viernes 6 de abri del 2012l.